Tablón
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Tranka
Viaje al centro de la tierra
Potosí
“Soy el rico Potosí,
del mundo soy el tesoro,
soy el rey de los montes
y envidia soy de los reyes”
La siguiente parada en la ruta de las ciudades coloniales bolivianas fue Potosí. Dicen que en el siglo XVII Potosí era más grande que Londres o París y, aunque ahora no es más grande que Pamplona, todavía conserva parte de su esplendor colonial. Sin embargo el Cerro Rico ha dejado de producir ríos de plata y los potosinos se consideran abandonados por el gobierno y el resto del país. Se ve que es su sino sufrir.
De su pasado colonial conserva más de 80 iglesias y conventos, uno de los cuales es el de Santa Teresa, convento de monjas carmelitas de clausura. Según me explicaron, en tiempos de la colonia era un orgullo que la segunda hija de las familias pudientes (la primera era destinada a casarse) fuera aceptada en el convento, para lo cual tenía que pagar una dote equivalente a 100.000$ de ahora. Menos mal que ya no estamos en el s. XVII, porque me habría tocado encerrarme desde los quince años en un convento sin calefacción a 4000 m sobre el nivel del mar y dedicarme a rezar y cultivar papa :)
sucre
Los desfiles
El mercado de tiquipaya