Entrada en Perú y primera etapa: puerto de Abra de málaga-Santa María
El viaje a Perú empezó de una forma un poco accidentada, pero gracias a Dios fue solo el cruzar la frontera. Resulta que Sergio y yo nos montamos alegremente en un autobús de La Paz a Cuzco (o Cusco como dicen aquí), con nuestro flamante visado de estudiantes. El visado nos lo hicimos en España bajo recomendación de esa gente tan eficiente que trabaja en Relaciones Internacionales. Hacerme el visado fue un lío, pero me consolé pensando que solo traería ventajas...¡cuán equivocada estaba! Al llegar a la frontera nos dijeron que con ese visado no podíamos salir del país, que habíamos ido para estudiar, no para viajar. Cuando dijimos que no nos importaba perder el visado de estudiante a cambio del de turista, decidieron que tenían que buscar otra forma de fastidiarnos, así que nos dijeron que el visado solo era válido por 60 días. Así que tocaba pagar multa... a 10 Bs por día por 53 días de ilegales...530 Bs (como 50 Euros)!!!!Lo mejor de todo es que no teníamos suficientes bolivianos y no había cajero por ningún sitio, así que corriendo por todo Desaguadero hasta que conseguimos que nos cambiaran los dólares. Y a todo esto, el autobús esperando. Por fin conseguimos el dinero que necesitábamos, conservar la paciencia para no agredir a un agente de la autoridad y, finalmente, cruzar la frontera.
Una vez pasada la frontera, nos quedaban diez horas para llegar hasta Cuzco. La primera impresión de la ciudad fue estupenda, muchísimo ambientillo y muchísimos turistas, pero había que irse pronto a la cama que al día siguiente nos esperaba un día largo.
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